Su frialdad se ha fijado en mi recuerdo; era tan fría, ¡tan fría!, que al estrecharla en mi pecho su corazón no latía.
Nietzsche
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Edipo se encontró cara a cara con la E sfinge, un monstruo medio mujer, medio leona , cola de serpiente y alas de á guila . S e ha...
1 comentario:
Que la frialdad de fuera no apague nunca el fuego interior. A veces hay que arder el doble para compensar!!
Un beso,
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